Los
castillos tenían diversas utilidades en aquellos tiempos, aparte de servir
contra las guerras también protegían contra robos ya que eran centros
administrativos del señor (dueño del castillo), un hogar para la nobleza que
era lo mas común que pasaba con estas construcciones, un mercado donde se
sacaban los víveres a los patios del castillo y se dejaba pasar al pueblo a abastecerse.
Una de
las mas curiosas es que servia como refugio para toda la aldea o pueblo al
sufrir alguna catástrofe como inundaciones o incendios ya que aunque se
encontrara el castillo cerca de estos fenómenos corría menos peligro de
incendiarse gracias al material con el que estaba hecho y los fosos ayudaban a
aligerar el agua que se acumulaba en la región y como los fosos muchas veces tenían
tuberías o un desagüe por donde liberaban todo el contenido extra.
La
utilidad de los castillos como ya vimos era muy variada ya que podía albergar al pueblo y
hasta celebrar grandes fiestas del mismo, fiestas o días importantes que el rey
imponía en la región donde se ofrecían cenas y convivencia entre los aldeanos. Pero
en los tiempos oscuros y de guerra y
peleas que azotaban con frecuencia a esa época los castillos cambiaban toda esa
mascara de paz y bienestar para convertirse en estructuras blindadas con armas eficaces
y certeras que se verán en la siguiente entrada.
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Considero que podria ser un poco mas detallada la informacion, pero aun asi muy interesante
ResponderEliminarEsta super padre la información.
ResponderEliminarmuy buena informacion, sobre todo me gusto mucho la foto de los caballos en los que practicaban el juego de la lanza
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