Los castillos se comenzaron a multiplicar a partir del siglo X al
siglo XV, pero muchos de ellos no están solo relacionados con la defensa y
estos pertenecen a un rey, condes, obispos, gobernantes y de mas personajes
importantes que poseyeran una guarnición (militares) a su disposición. Aunque
estas estructuras no solo tienen como único fin dar la paz a la región en donde
se ubican, sirven para que al señor del castillo se le facilite extender su
dominio y hacerlo mas provechoso.
Isabel I. (Siglo XV) |
El señor del castillo (rey, conde, obispo..) podía extender su
dominio gracias a que los castillos les servían como fortalezas para alojar a
los militares y sus armas, se usaba como punto central para explorar los
alrededores, conquistar pequeños pueblos o aldeas y volver para abastecerse de
lo que se necesitaba como comida, agua o armas.
Los primeros castillos fueron muy simples, con cuatro torres
rodeadas de paredes hechas de madera, en sus fortificaciones había mucha madera
que con el paso del tiempo se fue sustituyendo por materiales más resistentes como
la piedra que podía soportar el fuego, flechas y otras formas de ataque a
partir del siglo XII. Crecieron en fuerza y altura. Se crean torres cubiertas,
puentes levadizos y fosos más hondos. También hubo más torres distribuidas por
los muros cada vez mas robustas e independientes de la torre albarrana
(principal).
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Esta muy interesante saber el origen y razón de estas construcciones,
ResponderEliminarMe gustaria conocer mas a fondo esta historia ya que me parecen construcciones maravillosas
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